CHRISTOPHE RIBEREAU GAYON

CHRISTOPHE RIBEREAU GAYON

Fue por casualidad que un día entré en contacto con la arcilla: fue como una descarga eléctrica, una toma de tierra, una válvula abierta de par en par, explorando sin límites los vericuetos del alma humana.

El poder de la arcilla es imprimir lo invisible, lo inconsciente, un poder reforzado por la prueba del fuego en el proceso de cocción, que fija lo evanescente para siempre.

Este poderoso vínculo que me une a la arcilla transmite, a través del canal luminoso de la inspiración, imágenes que impregnan la mente de un lenguaje universal.

La arcilla sigue siendo "MI" material, y siempre sirve de base para la creación de mis esculturas, tanto si permanecen en terracota como si se transforman en bronce, yeso o resina.

Y esto es tan cierto para mis creaciones personales como para mi exploración de campos como el cine y el cómic.