Saint Guilhem le Desert, joya del arte Románico
En el centro de las Gargantas del Herault, en el valle de Gellone, la ciudad medieval de Saint Guilhem-le-Desert se extiende por sus callejuelas a lo largo de un bosque de verdura, siguiendo la ondulación del río Verdus. Sus antiguas callejuelas se extienden, bajo el sol del Languedoc desde hace doce siglos.
Si bien es cierto que sus calles imbricadas las unas en las otras, cubiertas de tejas patinadas por el sol y el peso de los años, no son todas singulares, no es menos cierto que todas ellas muestran al descubierto el rastro de su pasado: arquerías, dinteles, ventanas geminadas …
El pueblo, desarrollado alrededor de la Abadía de Gellone, ha conservado una profunda huella medieval y constituye un conjunto de una armonía nada frecuente en Languedoc.
Este Sitio Nacional de Gran Mérito es uno de los Pueblos Más Bellos de Francia, y su abadía está inscrita en el Patrimonio Mundial de la UNESCO bajo la categoría del Camino de Santiago de Compostela en Francia.